Mejores prácticas para el tratamiento de infecciones de las vías respiratorias superiores en niños
Las infecciones de las vías respiratorias superiores son comunes en los niños y representan una cantidad significativa de consultas pediátricas cada año. Estas infecciones afectan la nariz, la garganta y el tracto respiratorio y consisten en afecciones como resfriado, sinusitis y laringitis. Debido a que sus sistemas inmunológicos están en desarrollo, los niños son más propensos a estas infecciones que pueden propagarse rápidamente en entornos que incluyen escuelas y guarderías.
El tratamiento adecuado de las infecciones de las vías respiratorias superiores en los niños es importante para acelerar su recuperación y mantenerlos cómodos. Un tratamiento eficaz incluye una combinación de descanso, hidratación y medicación para aliviar los síntomas. Comprender la prevalencia y las opciones de tratamiento de las infecciones de las vías respiratorias superiores puede ayudar a los padres y cuidadores a brindar la mejor atención a sus hijos durante estas enfermedades comunes.
¿Qué son las infecciones de las vías respiratorias superiores?
Las infecciones de las vías respiratorias superiores son infecciones que afectan la parte superior del sistema respiratorio, que incluye la nariz, la garganta y los senos paranasales. Son causadas por numerosos virus y microorganismos y son especialmente comunes en los niños porque su sistema inmunológico aún está en desarrollo y están en estrecho contacto con otras personas en escuelas y jardines de infancia. Las infecciones de las vías respiratorias superiores se pueden clasificar en varios tipos, cada uno con sus propias características y signos y síntomas específicos:
- Resfriado: este es el tipo más común de infección de las vías respiratorias superiores y está causado por una variedad de virus, siendo los rinovirus los más comunes. Los síntomas incluyen secreción o congestión nasal, estornudos, tos y fiebre leve. Un resfriado suele ser leve y desaparecer por sí solo, sin embargo, puede causar molestias e interferir con las actividades diarias. Si tienes un resfriado, no esperes y usa Pulmex Pomada , que ayuda a la respiración, tiene un efecto desinfectante suave y promueve la expectoración. La experiencia demuestra que Pulmex alivia los signos y síntomas de un resfriado con secreción nasal o tos.
- Sinusitis: es una inflamación de los senos paranasales que puede deberse a infecciones virales, bacterianas o fúngicas. Los síntomas incluyen congestión nasal, dolor o presión en la cara, dolor de cabeza y secreción nasal espesa. La sinusitis aguda suele aparecer después de un resfriado y puede durar varias semanas.
- Faringitis: se refiere a la irritación de la faringe o garganta, generalmente conocida como dolor de garganta. Puede deberse a virus o microorganismos, siendo la bacteria estreptocócica una causa común de faringitis bacteriana (dolor de garganta). Los síntomas incluyen dolor de garganta, dificultad para tragar y ganglios linfáticos agrandados.
- Laringitis: es una infección de la laringe o del conducto fonador que suele provocar ronquera o pérdida de la voz. Por lo general, se debe a infecciones víricas o al uso excesivo de la voz. Los síntomas incluyen ronquera, dolor de garganta y tos seca.
Cómo afectan las URI a los niños
El sistema inmunológico de los niños todavía está en desarrollo, lo que los hace menos eficaces para prevenir infecciones en comparación con los adultos. Esta reacción inmunitaria inmadura significa que los niños tienen muchas más probabilidades de contraer infecciones cuando se exponen a virus y bacterias. Con el tiempo, la exposición a diversos patógenos permite reforzar el sistema inmunológico, pero a una edad temprana, los niños son especialmente propensos a contraer infecciones frecuentes.
El impacto de los microbios en las escuelas y jardines de infancia
Las escuelas y los jardines de infancia son entornos habituales en los que los niños están en estrecho contacto entre sí, lo que contribuye a la propagación de gérmenes. Los niños pequeños suelen estar en espacios reducidos, compartiendo juguetes y diferentes objetos que podrían albergar virus y bacterias. En esas condiciones, las prácticas de higiene pueden no ser siempre óptimas, lo que conduce a un aumento de la transmisión de infecciones.
Contacto cercano y hábitos de higiene
Los niños frecuentemente realizan actividades que implican contacto físico cercano, como jugar, abrazarse y compartir objetos personales, lo que podría fácilmente propagar infecciones. Es posible que los niños más pequeños aún no hayan desarrollado buenos hábitos de higiene, como lavarse las manos, cubrirse la boca al toser o evitar tocarse la cara, que también podrían aumentar la posibilidad de infección. Si su hijo está resfriado, tenga en cuenta la pomada Pulmex para bebés y niños a partir de los tres meses para aplicar y masajear en la zona del pecho y la espalda. La pomada tiene un agradable aroma a aceites naturales, además, los cosméticos han sido examinados bajo control dermatológico y pediátrico.
Remedios caseros
Hidratación
Mantener a los niños bien hidratados es muy importante cuando sufren infecciones de las vías respiratorias superiores. La ingesta adecuada de líquidos ayuda a diluir la mucosidad, lo que facilita su expulsión y reduce la congestión. A continuación, se muestra cómo una hidratación adecuada favorece la salud respiratoria:
- Diluye la mucosidad: una hidratación adecuada ayuda a mantener la mucosidad fluida y menos pegajosa, lo que hace que a los niños les resulte más fácil expulsarla al toser y limpiar sus vías respiratorias. Esto puede reducir considerablemente la congestión y mejorar la respiración.
- Reduce la congestión: beber abundante líquido ayuda a prevenir la deshidratación, que puede empeorar la congestión. La hidratación garantiza que las mucosas se mantengan húmedas, lo que favorece una recuperación más rápida.
- Líquidos que se deben ingerir: anime a los niños a beber agua, caldos claros, tés de hierbas y otras bebidas sin cafeína. Los líquidos tibios, como la sopa de pollo o los tés de hierbas, pueden proporcionar un alivio adicional al aliviar el dolor de garganta y ayudar a aflojar la mucosidad.
Humidificadores y vapor
El uso de un humidificador o de vapor puede proporcionar un confort adicional al añadir humedad al aire, lo que permite aliviar las vías respiratorias irritadas y facilita la respiración. Esto es especialmente beneficioso en climas secos o cuando los sistemas de calefacción de interiores secan el aire.
Asegúrese de limpiar el humidificador periódicamente para evitar el crecimiento de moho y microorganismos que podrían agravar los problemas respiratorios.
Baños de vapor
Tomar un baño de vapor o inhalar vapor también puede aliviar la congestión. El vapor ayuda a aflojar la mucosidad y abrir los conductos nasales, lo que hace que a los niños les resulte más fácil respirar.
Puede crear una sala de vapor en casa dando un baño caliente y dejando que el baño se llene de vapor. Deje que el niño se siente en el baño durante unos 10 a 15 minutos para que inhale el vapor. Siempre supervise a los niños pequeños para garantizar la seguridad durante este método.
Descargo de responsabilidad: El artículo contiene información sobre los métodos de tratamiento para las infecciones de las vías respiratorias superiores en niños y no constituye asesoramiento médico. Siempre consulte a su pediatra si tiene alguna pregunta sobre las infecciones de las vías respiratorias superiores y su tratamiento en niños.
El señor Stähli